miércoles, 11 de agosto de 2010

CONSTITUYENTE POPULAR POR LA UNIVERSIDAD NECESARIA – APORTES PARA UNA NUEVA LEY DE EDUCACIÓN UNIVERSITARIA

El pueblo venezolano y nuestroamericano es heredero de cientos de luchas colectivas, desde la revolución de independencia latinoamericana, hasta profundas luchas revolucionarias en pleno siglo XX y otras más recientes contra el orden capitalista. Todos estos procesos de cambios revolucionarios han ido siempre de la mano con luchas por cambios en la educación y la cultura. Es decir, toda revolución social, debe transformar la educación dominante para avanzar.

Ahora cuando en Venezuela y Latinoamérica avanzamos al socialismo, la mirada común apunta a construir espacios de unidad para transformar radicalmente este sistema educativo y en particular, el sub-sistema universitario que solo favorece a los privilegiados y a los explotadores, por una educación universitaria articulada a las iniciativas de cambio social revolucionario.

Se aprobó democráticamente la Constitución Bolivariana en el 1999, se han implementado cientos de iniciativas novedosas en el ámbito educativo; cientos de leyes se han  creado o han sido reformadas para “aligerar la carga” de la revolución en marcha, recién el año pasado se aprueba la nueva Ley Orgánica de Educación y sin embargo, aún adolecemos de un instrumento jurídico y político, que nos permita avanzar hacia la transformación de las universidades.

De ahí que, asumiendo la moción de ser “Pueblo Legislador”, numerosos colectivos, movimientos y personalidades, decidimos hacer síntesis de las discusiones previas y generar otras nuevas, para encontrarnos en un proceso que hemos llamado “Constituyente Popular por la Universidad Necesaria”.

Impulsamos el debate es en el pueblo trabajador, empleados, obreros, amas de casa, campesinos y campesinas, indígenas, comunidades afrodescendientes, estudiantes humildes, comunidades organizadas, movimientos populares, medios alternativos y comunitarios, etc., no planteamos un debate constituyente con los factores de poder económico que privatizaron la educación en Venezuela cuando tenían hegemonía en el gobierno, con ese sector no hay nada que discutir, porque sería perpetuar la dominación y la exclusión, la educación es para todos y todas y centrada en las necesidades de las mayorías para construir relaciones sociales distintas.

Así, los días 26 y 27 de Junio del 2010, distintos sectores de base del sector universitario de más de 13 estados del país, nos encontramos en la Universidad Bolivariana de Venezuela, Sede “Los Chaguaramos”, en Caracas, para debatir sobre la situación del sector universitario y la perspectiva que tenemos de la lucha por la transformación universitaria. Dicha jornada tuvo un carácter preparatorio de lo que concebimos como un proceso popular (del pueblo explotado y oprimido) entre distintos gremios universitarios, como trabajadores, docentes y estudiantes (inter-gremial); entre fuerzas que pertenecen a distintas universidades (inter-universitario) y constituyente (en el sentido, que emerge como un bloque contra el orden constituido por el capitalismo y sus administradores del Pacto de Punto Fijo), es decir, como expresión histórica de la transición hacia una sociedad socialista.

Como resultado de dicha jornada, concluimos en algunas visiones, análisis y aspiraciones que son de acuerdo colectivo.. Por eso, impulsamos como acuerdo de esa jornada preparatoria, una serie de “Debates Estadales Constituyentes”, para luego recoger y sistematizar estos debates en un “Encuentro Nacional por la Constituyente Popular Universitaria” que se llevó a cabo los días 31 de julio y 01 de agosto del año en curso, derivando en un programa de aportes a lo que debe ser la nueva institucionalidad universitaria y la nueva Ley de Educación Universitaria y, haciendo un llamado a una movilización el día de hoy, miércoles 11 de agosto de 2010. Las conclusiones de ese proceso de debate y construcción, son las siguientes:

La Estructura Capitalista, La Realidad Latinoamericana y la Transformación Educativa (Superestructura):

Sabemos que para el capitalismo la educación y la universidad, como una institución que es parte de ese proceso, son factores importantes para la reproducción del sistema. El capitalismo necesita mano de obra, formación técnica y  reproducción ideológica. O sea, los instrumentos que tanto desde la base material (proyectos, innovaciones, investigaciones, prácticas profesionales, producción al servicio de intereses privados), como desde la construcción ideológica (ideología dominante), legitiman y mantienen la explotación capitalista y su división social del trabajo, donde l@s “intelectuales y profesionales” administran y dirigen para sus patrones capitalistas y l@s que no pudieron acceder a la educación, pasan a ser la mano de obra barata, la clase trabajadora explotada.

En Venezuela, como en muchos países de Latinoamérica, tenemos una estructura capitalista y rentista (mono-exportadora), herencia del coloniaje, que legó una burguesía nacional improductiva que vive de la constante especulación, la importación, la renta y la alianza con el capital trasnacional. De ahí que las condiciones capitalistas impongan a las sociedades más pobres el destino de ser mano de obra barata, productores de materia prima y mercado pleno de consumidores de la producción de las grandes empresas multinacionales.

En este contexto, es necesario comprender el papel del Estado burgués, como un medio para mantener la diferencia entre las clases sociales y que aun expresa sus contradicciones. Aunque avanzamos hacia un Estado Socialista, es nuestra tarea ineludible como pueblo organizado, luchar por transformarlo en favor de los intereses de la mayoría históricamente excluida, de la clase revolucionaria.

Por esto es necesario hablar de instancias como la OPSU-CNU (Oficina de Planificación del Sector Universitario-Consejo Nacional de Universidades), siendo este órgano uno de los responsables de la discriminación hacia la población estudiantil de nuestras universidades de avanzada, ya que este es el organismo encargado directamente de la asignación presupuestaria, el órgano que determina que universidades como la U.C.V teniendo una matrícula de apenas 38.000 estudiantes, reciba un presupuesto 8 veces más alto que otras como la U.B.V  y Misión Sucre con 560.000 estudiantes, 14 veces más que la primera. Un órgano cuya composición está determinada por la ley de universidades vigente dando  amplio margen para que los rectores de las universidades privadas y nacionales autónomas, decidan por la gran mayoría del país.

El actual sistema de ingreso a las universidades (El RUSNIEU), no es suficiente para superar la exclusión, ya que apenas el 30% de l@s estudiantes que ingresan a las universidades autónomas ingresan por este sistema, el otro 70% restante ingresa a través de las ilegales e inconstitucionales, Pruebas Internas de Admisión, restringiendo el ingreso a las universidades nacionales autónomas

Esta breve caracterización nos aclara un poco más el camino, entendiendo que si las universidades tradicionales venezolanas están al servicio del capital, es porque el Estado como instrumento de regulación ha legitimado la reproducción de la desigualdad y la explotación y que, lógicamente, cualquier transformación de la estructura económica del país hacia un horizonte tan distinto como el socialismo, tiene necesariamente que ir de la mano con la transformación de la legalidad y la institucionalidad del Estado, entre ellas la educación.

Nuestra lucha ahora pasa, entre otras cosas, por la construcción de una nueva ley para el sector universitario (una ley entendida como programa de cambio), que obedezca a nuestra realidad y no a la de 1970, como también brindar herramientas necesarias institucionales que permitan profundizar la lucha hacia una educación con pertinencia social, una educación inclusiva, comprometida con el internacionalismo revolucionario y la lucha por destruir el sistema capitalista en la construcción del socialismo.

Entendemos que las leyes por sí solas nunca garantizan la concreción de los cambios en la sociedad, hay que comprenderlas como una de las herramientas para avanzar en la lucha. Nuestras exigencias son necesarias para poder avanzar en las luchas venideras.

Situación Presupuestaria de las universidades y justicia social.-

Analizando la universidad venezolana en la actualidad,  encontramos que en estos diez años las universidades de avanzada con condición de proyectarse como revolucionarias (experimentales, UBV, etc.), han venido sufriendo situaciones adversas debido a las injustas relaciones que aún caracterizan la sociedad venezolana, en comparación con las universidades “autónomas”, que por su composición social y dirección política son usadas por la oposición para afianzar y radicalizar el sistema capitalista, que sin embargo, son beneficiarias directas e indirectas del Estado.

El caso de la Misión Sucre uno de los más explícitos, aún cuando esta institución posee el índice nacional más alto de matrícula estudiantil  (560.000 estudiantes de los cuales el 75% es acreditado por la UBV), tiene el presupuesto más bajo en relación a la matrícula de estudiantes, a pesar incluso, de que es una de las pocas instituciones que logra vincular el desarrollo de los proyectos universitarios con las necesidades locales y nacionales concretas en su programa educativo. Por eso pensamos que:

  1. El nuevo órgano (de Estado) que sustituya al CNU-OPSU debe:

ü      Tener capacidad de planificación corresponsable de los estudios ofrecidos, adecuado al Proyecto Nacional “Simón Bolívar” (primer plan socialista de la nación), según las necesidades y vocación productiva del país, para así permitir el avance de nuestro desarrollo productivo socialista.
ü      Estar constituido de forma inter-gremial (trabajadores, estudiantes, comunidad organizada obreros).
ü      La elaboración de políticas debe estar en manos de estudiantes, comunidad organizada y obreros y no de manera aislada y de espalda a las realidades sociales.
ü      La elección de voceros participantes, debe ser a través de elección popular y no en forma representativa.

  1. La asignación presupuestaria debe tener criterios de clase, priorizando en las necesidades de la clase trabajadora, la clase explotada, dichos criterios son:

ü      Infraestructura, de acuerdo a lograr la nivelación de condiciones operativas óptimas a favor de la comunidad universitaria priorizando a los centros educativos municipalizados.
ü      Matricula, considerando la condición socioeconómica de los estudiantes
ü      Bienestar estudiantil (transporte, comedor, becas, servicios de salud)
ü      Desarrollo académico (cursos extracurriculares, cursos intensivos, desarrollo de investigaciones, entre otras)
ü      Productividad de la Universidad, según las necesidades reales de la sociedad y no en la concepción desarrollista y de progreso capitalista.

En este sentido, entendemos por productividad socialista:

ü      No producir conocimiento, ni bienes, ni servicios en función del capital privado
ü      Propiciar el rescate de nuestra identidad, cultura y sentido de pertenencia.
ü      Garantizar el intercambio de saberes y conocimientos entre las universidades y los sectores populares no académicos.
ü      Cumplimiento del papel de la universidad de formar l@s técnic@s necesarios según los diversos planes de desarrollo regionales supeditados al Plan Nacional  “Simón Bolívar”.
ü      Teniendo  líneas investigativas que  respondan a los planes de desarrollo nacional.
ü      Generando convenios de trabajo en conjunto entre l@s técnic@s académicos y sujetos formados desde la experiencia comunitaria.

  1. La asignación y distribución del presupuesto debe ser participativo. Deben participar en el diagnóstico y aplicación tanto la comunidad universitaria como las comunidades organizadas cercanas a la universidad. De esto ya hay distintas experiencias en el país.

  1. La Misión Sucre debe pasar de ser una política de inclusión a la educación a ser una política del modelo educativo universitario con la visión de desconcentración, profundizando la educación comunalizada (en concordancia con el impulso del estado comunal), garantizando las condiciones óptimas para el proceso de enseñanza – aprendizaje.

  1. Exigimos por ley, a través de las instituciones pertinentes, el impuesto al lujo de las empresas privadas, para que sea destinado en parte al sector educativo público. No puede sacrificarse en época de crisis, la educación pública.

  1. Si la educación responde a la planificación de acuerdo a las necesidades del país, el Estado debe comprometerse en la asignación laboral de l@s nuev@s egresad@s, para evitar la fuga de cerebros hacia el capital privado o al extranjero y profundizar el desarrollo socialista del país.

7.      Se debe eliminar la jerarquización entre docentes (docentes de alto nivel y regulares)  así como también debemos eliminar la relación de subcontratación de los docentes, como por ejemplo, la relación entre un docente regular y un auxiliar docente donde estos deben ser evaluados y remunerados en relación a su aporte efectivo (pedagogía, trabajo en la evaluación etc.) que conlleve al avance de la transformación social que estamos construyendo. Así como la división entre docentes y trabajadores; ambos deben ser tratados en igualdad de condiciones y su pago debe ser en base a su trabajo; a igual trabajo, igual salario, pero entendiéndose este en la búsqueda de una igualdad social, más allá de la igualdad salarial en sí misma.

  1. Las universidades deben estar obligadas a presentar anualmente propuestas de alternativas productivas vinculantes, que garanticen el desarrollo de nuevos modelos y relaciones de producción.

  1. Los estudiantes deben vincularse con el sector socio-productivo y por obligatoriedad desde sus estudios deben tener períodos de trabajo de campo en alguno de estos sectores.

  1. Las universidades de acuerdo con sus particularidades deben tener la capacidad de auto gestionarse y mantenerse en alguna medida mediante planes o proyectos socio productivos sin que esto implique cercenar el derecho a la educación y la vida a través de cobro de tasas estudiantiles, ni en función de colocar los productos e innovaciones que salen de las universidades en manos del mercado capitalista, sino, para satisfacer las necesidades del pueblo.

11.  Se debe establecer un Consejo Popular interno en las universidades, en donde participen la comunidad universitaria y las comunidades organizadas, que vele por la auditoría, control y manejo del presupuesto. Se deben establecer mecanismos contralores que se rijan mediante un reglamento interno que permitan tomar sanciones. La contraloría no debe ser únicamente responsabilidad de una comisión, sino que la administración se debe realizar de forma pública de modo que cualquier sujeto pueda ejercer contraloría popular.

  1. El organismo que gestione el presupuesto interno debe someterse a asambleas periódicas y garantizar  la participación de la mayoría de la comunidad universitaria y las comunidades organizadas.

  1.  La universidad debe garantizar el ingreso socialmente justo, sin colocar restricciones como pruebas internas o cobro de matrícula, debe determinarse sanciones administrativa y/o penales que inhabilite para cualquier otro cargo público a l@s funcionari@s que violen los derechos de la comunidad universitaria.

  1. La universidad debe facilitar a toda la comunidad universitaria herramientas mediante la implementación de una materia (unidad curricular) obligatoria para manejar el presupuesto, la sensibilización para con las personas con discapacidad y la formación cultural orientada al rescate de las tradiciones venezolanas.

  1. Las universidades tienen terminantemente prohibido la tercerización de los trabajadores a lo interno.

Ante la Academia Burguesa la Universidad Necesaria, Socialista.-

No podríamos ver el tema de la educación universitaria, aislada del resto del sistema, sino como parte de la superestructura de la sociedad capitalista, y la universidad que queremos y necesitamos construir, por supuesto, debe contribuir a asumir otro modo de producción de la vida: el socialista. 

Estamos conscientes de que el objetivo estratégico es lograr la universidad socialista, pero esto no pasa por decretarlo sino por construirlo y crear las condiciones necesarias; para lograrlo, entre otras cosas, el Estado debe formar a l@s actores sociales con prácticas ideológicas y políticas comprometidas con el poder popular, con los sectores excluidos de la sociedad, cuya formación consciente como sujetos transformadores impulsará la efectiva transformación revolucionaria.

Es importante aclarar que cuando nos referimos al Estado, lo reconocemos como un instrumento de dominación de una clase sobre otra y por ende lo diferenciamos en su identidad Liberal- Burguesa, legitimada en la Constitución del '61 de uno con posible orientación popular, al servicio y controlado por la clase trabajadora, que rompe el proceso histórico de colonización y dominación imperialistas.  

La educación socialista se caracteriza por su praxis participativa y creadora, en ese sentido, debe centrarse en el interés popular y en lo colectivo, para producir e intercambiar conocimiento y trabajar por los intereses de la comunidad y el pueblo trabajador, para así romper con la lógica mercantilista del conocimiento que plantea el capitalismo.

Entendemos que la Universidad Necesaria, como la concebimos debe:

a) Construir la Unidad entre el estudio y el trabajo en el proceso de aprendizaje, para contribuir a la eliminación de la división social del trabajo.

b) Estar controladas y al servicio del poder popular, entendido éste con identidad de clase, al servicio de la clase oprimida y explotada. 

Participación y toma de decisiones.-

Estas premisas fundamentales implican la transformación profunda del orden que legitima la academia burguesa y la Ley de Universidades vigente que está a su servicio, las relaciones opresivas de poder dentro de las universidades, a través de los órganos y mecanismos para la toma de decisiones debe desmontarse a través del reconocimiento de la comunidad universitaria (estudiantes, trabajador@s docentes y obrer@s y la comunidad organizada como consejos comunales, movimientos sociales, grupos culturales y deportivos, milicia...) como instancia de participación protagónica, para la toma de decisiones en todo lo referente a la universidad (presupuesto, contraloría, elección de autoridades, pensum).

Así:
1.     Los sectores populares, deben participar activamente en los procesos de transformación universitaria, en la creación del currículo educativo y del pensum, para garantizar que sirva a sus intereses.

2.    El patrimonio de las universidades, su recinto, debe ser de y para, la comunidad en general, no sólo para l@s que tenga filiación administrativa con la institución (estudiantes, docentes, etc.). Debe ser visto como un espacio integral de intercambio, creación y participación, al contrario de lo reconocido en el artículo 7 de la Ley de Universidades, que limita al recinto, a las funciones administrativas.

Contenido y praxis educativa.-

1.    Las necesidades de la comunidad y el pueblo trabajador deben privar sobre las necesidades del mercado, los resultados creativos, la producción de la universidad, debe estar en función de los intereses nacionales de la clase popular y no debe ser propiedad de las instituciones universitarias, en tormo a esto proponemos generar los mecanismos necesarios para auditar, registrar y socializar el conocimiento producido para que no sea secuestrado por intereses particulares, privados.

2.    El proceso educativo hasta ahora enclaustrado en el salón de clases debe estar ligado a la práctica; en ese sentido, se hace necesario incorporar la acreditación de saberes prácticos y la experiencia, es decir, unidad entre teoría y práctica través de la reestructuración del pensum en función de la educación integradora que promueva la preocupación social en l@s estudiantes, y el trabajo comunitario logre asumirse de forma consciente, por responsabilidad y conciencia y no por obligación.

3.    También es fundamental la profundización y el impulso de la “comunalización” universitaria, que garantice la pertinencia educativa y logre priorizar las necesidades del ámbito local o regional con visión estratégica y planificada que necesariamente involucraría al Estado para aportar la visión de totalidad que necesitamos. Mediante esto, se podrá participar directamente en la producción, y vincular el ámbito universitario a las comunidades, para establecer nuevos criterios de enseñanza- aprendizaje, según los cuales los docentes no sólo dan clases, sino que establecen una relación con l@s estudiantes y el entorno fuera del aula, a través de los proyectos, vinculados en contextos de producción social, no relacionados con la acumulación y reproducción de capital privado, que supone nuevas formas de abordar el hecho educativo.

4.    De igual forma, se debe promover la creación de nuevas tecnologías acorde con las necesidades y realidades sociales para fortalecer nuestra independencia y soberanía científica, tecnológica y productiva del país, para coordinar y garantizar la producción de proyectos habrá que articular la vinculación permanente entre las instituciones, la comunidad y el proceso de formación universitaria; a través de la contraloría social y estudiantil.

5.    Como parte integral del proceso educativo desde el inicio de la carrera, se podría crear un “Centro de Diagnóstico y Proyectos Comunitarios”, de acuerdo a los planes de desarrollo nacional, según las competencias del Estado Docente.

6.    El modelo de educación vigente, se basa en la visión elitesca del acceso al supuesto “conocimiento”, para revertir esto, la formación debe otorgar las herramientas y cultivar la vocación pedagógica y andragógica en los y las estudiantes para facilitar el proceso de socialización y compartir del conocimiento obtenido mediante la educación popular. No es suficiente tener el conocimiento acreditado, sino saber cómo socializarlo.

7.    Las universidades deben ser un espacio para el diálogo de saberes, que universaliza el conocimiento, no solo el conocimiento occidental, sino también el ancestral y todo aquel que hasta ahora no ha sido reconocido. Para esto hay que establecer una relación dialéctica de saberes en vez de la tradicional educación positivista, burguesa y euro céntrica.

8.    Se trata de promover un modelo de educación no antropo-centrado (centrado en el “hombre” como explotador de la naturaleza) que conlleve el respeto y la conservación del ambiente. Eso pasa por rescatar los conocimientos, tecnologías y cosmogonías ancestrales como formas de progreso alternativo.

9.    El proceso de enseñanza- aprendizaje debe promover el análisis y el debate sobre temas de la realidad local, comunitaria, regional, nacional y mundial de manera integral, dialéctica y pertinente, además de aquellos temas que la sociedad capitalista a vetado como tabúes y que son de actualidad (Ej. despenalización del aborto o uniones de parejas homosexuales, la igualdad y equidad de género, violencia, drogadicción, enfermedades de transmisión sexual, VIH-SIDA, proyectos de leyes revolucionarias, planes de la nación, etc.), para así develar estos temas en sus verdaderas causas, y brindar herramientas formativas para revertir los efectos de la superestructura capitalista.

10.     Debemos implementar y generalizar la evaluación del desempeño profesoral (por cantidad de estudiantes aprobados).

11.     Plantear otros requisitos de egreso diferentes a la exigencia de la tesis o trabajo de grado, que conlleven un fin práctico y beneficio a la comunidad. Exigir la vinculación y aplicación práctica de los conocimientos a lo largo de toda la carrera, como único requisito para el egreso y de esta forma eliminar la implementación de tesis de grado. Otra opción alternativa de egreso sería la acreditación de experiencias y conocimientos.

12.     La educación debe ser gratuita en todos sus niveles y modalidades, incluso los postgrados.

Estado, Gobierno Universitario y Poder Popular.-

Actualmente, la desigualdad que rige la toma de decisiones en el Consejo Nacional de Universidades expresa la lógica por la cual se siguen manteniendo las relaciones de dominación de un sector sobre otro, impidiendo de esta forma el ejercicio de la democracia participativa y protagónica establecida como principio fundamental en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Según lo establecido en el Art. 19 de la Ley de Universidades, en lo respectivo al CNU, se plantea una conformación aparentemente justa de los miembros que lo integran. Sin embargo, en el desarrollo del mismo artículo se establece lo siguiente “... Aun cuando con posterioridad a la promulgación de esta Ley el Ejecutivo creare o autorizare el funcionamiento de Universidades Nacionales Experimentales o de Universidades Privadas, la proporción en la representación de dichas Universidades ante el Consejo Nacional de universidades no será alterada.”

Es necesario comprender que la proporción en la representación debería haber variado a lo largo del tiempo, producto de la creación de nuevas universidades que responden a una política de inclusión fundamentada en la concepción del Estado Docente, planteada por Luis Beltrán Prieto Figueroa, quien sostiene que éste tiene la tarea de garantizar la igualdad de oportunidades, rompiendo con el carácter  injusto y desigual que posee la sociedad, es decir, terminar con la hegemonía en el manejo de la educación, teniendo en cuenta que la misma en manos de los privados traería como resultado la permanencia del status quo. Pero esta variación se invisibiliza debido a la inalterabilidad de la proporción que conforma el Consejo Nacional de Universidades, lo que se traduce en una participación desproporcionada en la toma de decisiones en el organismo antes citado.

Esta instancia, en franca violación de los principios fundamentales de la CRBV, sigue representando obstáculo para la concreción de los 7 ejes estratégicos de la nación establecidos en el Plan Nacional Simón Bolívar (2007-2013), desde los cuales se plantea la supresión de las desigualdades sociales que han mantenido excluidos a las mayorías y favorecido a un pequeño sector económicamente privilegiado.

1.      Es por ello que debemos establecer la pertinencia, alcance y funciones de una nueva forma de organización universitaria, no entendida como una organización de universitari@s aislad@s o de sectores gremiales, sino como un bloque de clase revolucionaria, que se articule con el resto de las organizaciones populares. Las universidades que son instituciones dispersas, jerárquicas, etc.; deben asumir la lógica de las comunas socialistas. La nueva universidad debe corresponder a las nuevas estructuras de organización geopolítica, como los Consejos Comunales y las Comunas. Se debe garantizar la participación popular en la construcción de la educación (política e ideológica) que necesitamos.

2.      En base a los argumentos antes planteados, la superación de la desigualdad no puede alcanzarse sino a través de la eliminación de la OPSU-CNU y la construcción de un Consejo Nacional Popular Universitario (CNPU) que tenga la capacidad de generar una planificación y gestión “participativa, protagónica y popular” y que este al servicio de las mayorías, tanto como para la asignación presupuestaria, como para la modificación de las mallas curriculares y otros aspectos de la vida universitaria. Esta planificación debe darse en función de la creación del nuevo Estado Comunal.

3.      Entre las propuestas para destruir la estructura de poder capitalista en las universidades, se encuentra la idea de redefinir el concepto de autonomía universitaria del Art. 9 de la actual Ley de Universidades en beneficio del Poder Popular. El concepto de autonomía debe estar vinculado a la dirección que ejerce la Comunidad Universitaria hacia la ejecución de las funciones del equipo de coordinación (autoridades), en ese sentido, se deben crear los Consejos Contralores en cada casa de estudio, en correspondencia con el Art. 34, # 3 de la LOE. Estos Consejos Contralores deben tomar como referencia los planteamientos de la Ley de la Contraloría General de la República que beneficien al Poder Popular y descartar los que no lo hacen.

4.      Otro aspecto sustancial tiene que ver con la necesidad de transformar los órganos de gobierno y co-gobierno universitario por los Consejos Estudiantiles y de Trabajadores (de acuerdo al Art. 21 de la LOE), los cuales estarán conformados en vocerías por espacio. Esta forma de organización debe garantizar la democracia participativa y protagónica incluyendo a la Comunidad Universitaria y Comunidad Organizada, para cambiar las relaciones opresivas de poder dentro de las universidades. Asimismo, se debe cambiar la verticalidad dentro del salón clase entre profesores y estudiantes, por condiciones de igualdad política, aunque exista autoridad funcional.

5.      Es fundamental la existencia y el ejercicio del “Consejo Contralor” como está reconocido en el artículo 34 de la Ley Orgánica de Educación. La contratación de empresas privadas para el préstamo de los servicios (ej. Comedor, seguridad, etc.), sobre todo en las universidades autónomas, no tiene ningún tipo de control, y sirve para la creación de mafias y corrupción internas; Estas decisiones debe tomarlas la comunidad universitaria organizada a través del ejercicio contralor. Es necesario que algunos servicios de las universidades puedan ser asumidos como trabajo voluntario, o a través de cooperativas que logren desplazar a las empresas privadas.

Este conjunto de propuestas constituyen la expresión de una fuerza colectiva orientada  al necesario cuestionamiento y replanteamiento de las estructuras de poder dentro del ámbito universitario actual que responde al sistema capitalista imperante, con la finalidad de construir un nuevo modelo de educación que abarque los principios de inclusión, participación y carácter popular, poniendo en práctica la Legislación Popular y reafirmando en la  acción el Artículo 5 de la Constitución de la Bolivariana de Venezuela que plantea que la  “soberanía reside intransferiblemente en el pueblo…”

Relación con la Sociedad.-

Aunque el estudiantado como sector social no es una clase, su identidad de clase depende de la procedencia (si viene de la clase trabajadora es más probable que responda a sus intereses o si viene de las capas pudientes, responde a esos intereses), llama la atención cómo los estudiantes que venimos de los sectores populares, algunas veces perdemos  nuestra identidad de clase.  Además hay es una tendencia determinada por la forma de ingreso a la educación universitaria y por el contenido y estructura de las universidades que apuntan a ciertos intereses, en este caso, los de la burguesía. Por eso:

1.      La universidad debe desplegarse hacia el pueblo, desarrollando proyectos en las comunidades y sectores populares, relacionándose con la sociedad a través de la solución de problemas concretos. Debe ser una inserción laboral en función de las necesidades de comunidades y sectores populares. Las universidades deben aportar al desarrollo social, cultural, político, económico, entre otros  a través de proyectos, trabajo comunitarios relacionando universidad –comunidad  y además instituciones públicas.

2.      Debemos valorar e intercambiar otros saberes no académicos presentes en diferentes  espacios y sectores (culturales, deportivos, lúdicos, recreativos, espirituales, científico-tecnológicos entre otros). Que contribuya a la construcción de una sociedad justa, atendiendo a satisfacer las necesidades materiales y espirituales de la humanidad. El estado debe garantizar y promover la inclusión el  pensum académico del sistema educativo las lenguas indígenas y el lenguaje para discapacitados(visuales, auditivas, fonativas, etc).

3.      La articulación de la comunidad universitaria  y la sociedad, no debe pensarse solo en función de espacio geográfico, sino también en función de otros sectores como movimientos populares y otros sectores sociales.




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